El mundo reggaetonero y sus huevadas





Defender con argumento. Esa debe ser la base principal de todo abogado, o de toda persona que detesta algo que, cree, merece desaparecer del mundo por no tener una existencia fructífera para la sociedad. Eso es lo que haré en este post, en el que narro el ambiente y las circunstancias en las que se relacionan los reggaetoneros cuando asisten a un concierto de su género musical, después de vivir en carne propia, por dos horas, lo que considero fue la experiencia más cagona de mi vida, y que se llevó a cabo  en la discoteca Mynt, de la Zona Rosa de Guayaquil.


Era medianoche. En un seudoescenario de metro y medio de largo por tres de ancho estaban los muchachos artistas. Se hacen llamar Los Mandamás y tienen una canción pegadísima en YouTube que recién lanzaron, Atraco al corazón.

La discoteca estaba llena, pero los parlantes recitaban de manera perfecta la pista de sus canciones, para las que no requieren de músicos reales. Ellos, con movimientos circenses y caras de malos, hicieron de las suyas y pusieron a bailar a cuanto reggaetonero visitó Mynt ese día.

Gustaron. Cómo negarlo si vi divertirse a más de una cuando Big Marvin daba instrucciones coreográficas desde la tarimita a través de su más famosa canción. Lo hacía de la siguiente manera: "Así que mami, agacha y brota". Una de las asistentes se sabía tan bien los pasos que hasta los hizo mientras revisaba su celular:



La chica de acá arriba bailó de la misma manera clásicos del mundo reggaetonero cuyas letras hemos escuchado en cualquier fiesta Wachiturra, por ejemplo esa eminencia de la lírica que reza: "Ya llegó la noche / perreo hasta sentir / que te pones el piercing / sexo quiero de ti".

La madrugada avanzaba al ritmo de "Me vuelvo loco bailando el dembow / dembow / dembow / dembow", y el detalle más repetido entre los machos de la gala eran tres accesorios que no pueden faltar en un reggaetonero declarado: aretes, gorras, relojes gigantes y, los más importantes: cinturones con hebillas psicodélicas, como los que posteo a continuación.



Humo y bulla, sudor y trago, baile y sexo -y ambas a la vez-   eran los elementos de esta fiesta, que continuó con la más poética de las canciones que hayan existido hasta ahora. Su letra dice: "Ella te provoca bailando / después  dice suelta y te deja / y después se va con cualquiera / yo soy tu gatita FIERA.

Descrita la escena debo acotar que el ambiente de un concierto reggaetonero tiene un aspecto muy diferente a un concierto rockero, en el que sí se utilizan instrumentos para hacer música. La gente que asiste a este último sabe que no hay que andar fornicando con ropa en un show y las chicas no se ponen en cuatro para bailar el pogo. Por ejemplo, miren como la goza Nata, ex The Cassette, en uno de los últimos encuentros musicales de la escena rockera guayaca, mientras Dr Evil se presentaba:



Sin embargo, encontré también similitudes en los dos grupos: el alcohol y el tabaquero infalible. La barra libre de vodka o whisky era el descuento perfecto por aguantar todo lo que vi. Y si Henry, el tabaquero milagroso que aparece en todas mis farras, no hubiera estado presente, no tenía como comprar cigarrillos.

Ya al final la gente hasta se  acostaba en los asientos. El DJ, muy creativo, por cierto, dio su despedida con canciones que iban desde un "A que te aruño, papi, a que te aruño", hasta un "Ven bailalo, ¡ay ven bailalo! ¡Ven gozalo! ¡Ay ven gózalo! Para rematar con un repertorio de lo más berreado el rock latino:
"Me vale", "Sexo compro, sexo vendo" y "Soltero... yo quiero ser soltero".

Entonces pude ver cómo todos los reggaetoneros tienen un rockero en su alma....

Comentarios

  1. tan parecido a la vida real ... ESPEREN!!! ... esto es la vida real!!!

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  2. Mujeres que así pretenden encontrar al amor de su vida!!! XD

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  3. sinceramente ¿Cual Alma de Rockero? un rockero tiene mucha mas dignidad que cuando se trata de sexo ellos por lo menos se lo reservan y un reggaetonero es un sádico sexual pero me da igual si para la gente ya es normal ver que un joven de 13 que ya hasta sabe follar al rato vamos a estar viendo gente teniendo sexo en la calle

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  4. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  5. Muy interesante punto de vista. Hasta Carlos Santana le tira flores a Pitbull. Creo que este género a trascendido y ha calado hondo el la sociedad latinoamericana, y no es la enfermedad sino un síntoma más, que refleja nuestra propia vergüenza.

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