Carta abierta a mi hijo

Ilustración exclusiva para este post. Creada por la artista Fernanda Baldeón Roca.

Por Jaime Freire

Un pequeño cuerpo yace a la orilla del mar. Boca abajo, inerte. Pequeños zapatitos deportivos, una camiseta roja y un pantaloncito corto azul. Un niño sirio ha muerto en el mar a miles de kilómetros y yo lo veo desde una pantalla de computador, entre noticias de salserín y el nuevo lanzamiento de un teléfono celular. La imagen circula en redes el mismo día en que me enteré que sería papá.

Este es de esos momentos en que la vida sabe dar el giro adecuado para que el guion no se vuelva aburrido; o al menos eso parece. Mientras tu madre y yo nos hemos encargado de crear vida, al otro lado del mundo un pequeño la pierde. Debe ser ese cruel balance que la naturaleza sabe crear.

Es por eso que he decidido escribirte esta carta. Para explicarte cómo es el mundo al que vas a venir; explicártelo como yo lo entiendo al menos porque, como te lo explicaré más adelante, no es igual para todos.

De antemano quiero pedirte disculpas por traerte sin pedirte permiso. Esto lo saco de las típicas reflexiones del niño que hizo la travesura y está a punto de ser puteado por su mamá. Aquella de “¿por qué vine al mundo si yo no lo pedí?”.

Te daré entonces mi primera respuesta oficial como padre: Porque yo lo digo. Quiero que sepas que tu nacimiento representa mi esperanza y la de tu mamá en la raza humana. Como lo discutí alguna vez con un amigo, creo que la única forma de mejorar este mundo es traer más gente buena, porque el mundo está lleno de personas que literalmente ‘vale verga’.



Por cierto, una de las primeras cosas que aprenderás es que puedo ser bastante grosero para hablar, pero lo hago con cariño.

Pero volviendo al tema, el lugar a donde vienes es un lugar físicamente maravilloso. Tendrás la suerte aún de ver el cielo azul, césped verde, árboles. Vivimos en un barrio en el que aún se escuchan los pájaros por la mañana, aunque a veces también escuchamos alarmas y sirenas por la noche; es el precio de vivir en la ciudad.

En los alrededores encontrarás a las personas más importantes que vas a conocer en tu vida: tu familia. La primera lección que te daré es que no hay nada más importante que la familia y es una de las pocas cosas que vale la pena cuidar; por eso inicié una nueva con tu mamá.

Existe una banda genial que se llama The Beatles, espero que te guste su música y no el reggaetón. Te pondré sus canciones desde ahora para que vayas disfrutándolos de a poco. Ellos tienen una que, desde la primera vez que la escuché, caló profundo en mi forma de pensar y se llama 'All you need is love’ y se traduce como ‘Todo lo que necesitas es amor’.


Es la segunda cosa cosa que quiero enseñarte: debes amar las cosas para poder disfrutarlas. Ama a tu mamá como yo la amo. Ama a tu familia como yo la amo. Ama la música, ama el cien, ama el deporte, ama a Barcelona, el único ídolo ecuatoriano y cuando encuentres la actividad que disfrutes hacer más que nada ámala también y dedícate a ella como tu mamá y yo lo hemos hecho. No somos millonarios pero podemos decir que nos levantamos cada mañana a hacer algo que nos apasiona y que nos trae nuevas oportunidades cada día. En este mundo al que vienes, no muchos pueden decirlo.

Voy a contarte un secreto. Hoy, a menos de un mes de haber cumplido 29 años, puedo decir que gracias a mi profesión he viajado a 7 países y visitado 3 de los 5 continentes. Estuve en un mundial de fútbol, he conducido en pistas de carreras, he filmado desde helicópetros y he conversado con grandes personajes.

También he visto la miseria, el sufrimiento, la delincuencia, la muerte. Conceptos que preferiría que no conocieras pero que sé que inevitablemente pasará. Amar también puede doler pero vale la pena.


Existen un montón de cosas que aún tengo que enseñarte. Cosas pequeñas y estúpidas. Cosas grandes e importantes. Pero lo más importante que quiero enseñarte es que nada de lo que aprendas es absoluto. No existe la verdad porque cada uno tiene la suya. Sé que eres muy pequeño para entender conceptos tan abstractos pero también sé que si te enseño a dudar desde ahora, esa curiosidad te llevará a grandes cosas.

Me llena de temor pensar en esa imagen del niño muerto en la orilla del mar pues, aunque nunca te he visto, me imagino que puedes ser tú; pero entiendo que el riesgo es básico y fundamental para cambiar al mundo. Tú eres mi esperanza en el futuro de este mundo. Mi salto de fe. Espero que eventualmente lo entiendas.


Atentamente,

Papá.

Nota importante:
Este portal agradece que el periodista Jaime Freire, amigo entrañable de la bloguera de Anota mi Nota, haya elegido nuestro espacio para dar a conocer al mundo esta maravillosa misiva, que de seguro servirá de inspiración a muchos padres. Felicidades por el bebé que viene en camino. Lluvia de bendiciones para la familia de Jaime.



Comentarios

  1. me ha conmovido y sacado lagrimitas! Felicidades y full bendiciones.

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  2. Excelente, me ha encantado. Y felicitaciones, por una generación nueva, por nuestra esperanza en la raza humana, soy mami de un hermosin y pues, bienvenido al club. Saludos.

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