La deuda pendiente de la Metrovía
La familia de Lady Freire aparece en la palestra pública 18 meses después de la muerte de la joven que llenó titulares al caer de una Metrovía. Temen que haya otra desgracia
Accidente
Blanca Moncada
El día en que murió LadyFreire, Jaime Chango quedó detenido. Ella fue la pasajera que cayó del
articulado 1045 de la Metrovía, el bus que Chango conducía por la avenida
Domingo Comín la noche del 9 de junio de 2016. La joven de 18 años quedó
aplastada debajo de las llantas sin que Jaime se dé cuenta. Hubo reclamos,
plantones, bulla mediática...
También se realizó una
investigación que determinó que fue “un desperfecto” el que hizo que la puerta
se abra. Se llegó a un acuerdo con los padres de la joven y se reparó la falla
del transporte en cuestión, que hoy rueda de nuevo en Guayaquil. El conductor
Jaime Chango fue sentenciado por delito culposo.
A la historia, sin embargo, aún
le quedan muchas piezas que ajustar.
En las audiencias
acusatorias de Chango, que se extendieron por cuatro meses, los padres de Lady
fueron los grandes ausentes. El acta firmada el 22 de junio con el consorcio
Metroquil los aleja de este juicio después de recibir una indemnización de $ 50
mil. Quien acusó y juzgó a Jaime Chango es el Estado.
Esto pese a que Diego Pérez,
el abogado que el consorcio Metroquil destinó a Jaime, asegura que el
conductor, quien vive en una zona de las periferias de Guayaquil, “no pudo
saber lo del perno dañado de la puerta, pues no es mecánico ni tiene la
preparación para chequear máquinas neumáticas”.
Con él coincide la madre de
Lady, Laura Sornoza, también cree en la inocencia de Chango. Pero ella menciona
un culpable que hasta ahora ha sido ignorado por las autoridades, el consorcio
Metroquil.
Diecisiete días antes del
accidente, el 23 de mayo, según fuentes del proceso consultadas para esta
investigación, la unidad 1045 tuvo una avería en las puertas y debió
estacionarse y evacuar pasajeros en la parada del Museo Municipal. Esto lo sabe
la familia y lo conoce el abogado del consorcio.
Las secuelas del caso no
solo alcanzan a los deudos. Jaime Chango, un conductor que cuenta con diez años
de trayectoria al volante y en ese tiempo no tuvo una sola multa, hoy debe
presentarse periódicamente en el juzgado, tras haber sido beneficiado con la
libertad condicional. Esto aunque no podrá conducir hasta este mayo, pues la sanción incluye la suspensión de la
licencia por seis meses.
La pesadilla del deceso de
Lady aún lo aqueja. Él, como la madre de la joven, tampoco puede frenar el llanto
al recordar aquel fatídico 9 de junio en que un tramo de la avenida Domingo
Comín se manchó de sangre, tras un accidente que apagó una vida, dejó a un
hombre con afectaciones emocionales y dejó graves huellas en la trayectoria del
transporte masivo más popular de la urbe, la Metrovía.
En el acta del acuerdo con
la familia de la joven, el consorcio se compromete a optimizar, a hacer más
eficientes los mantenimientos preventivos y correctivos de sus unidades y a
presentar una rendición de cuentas anual al respecto. De eso, nada aún.
¿Dónde murió Lady Freire?
Luego de conocer el caso,me gustaría saber qué opinas.
Puedes repasar el caso escribiendo el nombre completo del conductor en la página del Consejo de la Judicatura. Su nombre es Jaime Neander Chango Moreno.
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