Ven

Ven a besarme la espalda con tus promesas locas,
A escudriñar mis sueños con tus oídos dulces.
A romper el molde.
Ven que la ausencia quema y extrañarte me está costando oxígeno.
Ven que como dijo ese man de la canción que me dedicaste: solo quiero que seas lo primero que vea cuando abra mis ojos.
Ven que quiero de sábana tu pierna, de almohada tu hombro y de camino tu vida.
Ven, que ando perdida.

Comentarios

Entradas populares de este blog

La verdadera historia de Danilo Palomino, el nuevo Guinness de Ecuador

Valeverguismo. Tendencia pegajosa

De mango y almendras a plomo y sangre: la transformación de mi patria