Tu madre no me quiere, mi amor

Tu vieja no me quiere, mi amor. Y no lo entiendo. Mis padres dicen que soy una hija increíble, mi jefe dice que soy una profesional increíble, mis amigos dicen que soy una amiga increíble y vos... vos me dices que soy tu amor.

Pero tu vieja no me quiere, mi amor.

La apatía de tu madre ha calado hondo en nuestra relación. Ya le pidió a tus ex que te llamen para volver, ya me envió un vídeo de la Rosa de Guadalupe que me dejaba como zorrona y anda diciéndole al mundo que aparte de vieja para vos, soy estúpida por pararte bola.

¿Qué hacemos para que tu vieja me quiera, mi amor?

He pensado en ir hasta su casa y decirle: 'Salga y enfréntese al amor de la vida de su hijo, señora'. 'Señora, tenga la bondad de entender que la edad son solo números y que con todo el colágeno que ya le robé a su bebé casi que ni se notan estos seis años y medio'. 'Señora, seré una madrastra cool'...

Pero no. Me callo, mi amor. He decidido callarme. Que todas las serpientes que salgan de la garganta de tu vieja caigan al suelo luego de golpearme y que el tiempo sea el que desengañe o reafirme nuestro 'absurdo y ridículo amor'.

Tu viejita, respetada, abnegada y bien llevada con tus exmujeres, puede hacer el berrinche más bullicioso del mundo. Yo no prometo no cumplir su profecía de que esto es una locura poco duradera. Lo que sí prometo, mi amor, es releer esto de vez en cuando para tomar fuerza y hacernos quedar, aunque sea, solo por la malcriadez de no darle la razón.

Con todo esto, mi amor. A mí que chucha que tu madre no me quiera.

Saludos.

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