Tropiezos

Todas las palabras del mundo son insuficientes ahora que te convertiste en realidad.
Y te veo, atónita, y pienso que no es verdad, que no has llegado, que quizás eres solo otro espejismo. 
Entonces te escucho. Y rebota mi corazón contra el pecho y le ruego que se calme, que quizás te des cuenta y te asustes, que no nos delate. Pero él late. Lo has escuchado. ¿Cierto?
Ya casi llevo un año en este ensueño y todos esos miedos no dejan de flotar alrededor de este momento. 
Que si otras te miran, que si miras a otras, que si quizás tu vieja tenga razón y soy mentira también... 
Entonces... Entonces te abrazo mientras duermes y esta verdad que es nuestra regresa al escenario.
Y somos otra vez, como al comienzo. 
Quizás soy yo la loca y vos tienes razón. Quizás, y diablos espero no equivocarme, esta vez sí elegí bien. 

Comentarios

Entradas populares de este blog

La verdadera historia de Danilo Palomino, el nuevo Guinness de Ecuador

Valeverguismo. Tendencia pegajosa

De mango y almendras a plomo y sangre: la transformación de mi patria