Cosas que pasan

 Yo también me enamoré de alguien para quien no fui suficiente.

También sentí mis poros abrirse como pétalos al tenerlo cerca.

No sé bien qué hizo para ganarse este abismo en mi alma que solo tiene su nombre.

Sé, sí, que no quiero ni llenarlo ni borrarlo.

Porque lo primero representa insatisfacción con mi presente y lo segundo, lastimera frustración del pasado. 

Y ni lo uno ni lo otro.

Cuando fue mío bebí de él y me llené de vida.

Cuando fue mío respiré el aire más puro y sentí amor intenso.

Cuando fue mío solo era yo. 

Y él.

Y Drexler que, a lo lejos, nos acompañaba, bailaba con nosotros al ritmo del encuentro.

Su imagen viva y esquiva llega a mí como un fantasma. 

Hoy vive él un cuento de hadas, o eso creo.

Yo me he armado mi propio castillo con un amor más presente.

Ya no duele.

Yo también me enamoré de alguien para quien no fui suficiente; 

pero valió la pena, amigos. 

Nunca le digan que no al amor.

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