De cómo mi padre me enseñó la vida (FRASES)
Viejo, mi mejor amigo, mi ángel, tuviste una forma bastante peculiar de guiarme. Hoy repaso unas cuantas lecciones de las que vivo al pendiente. GRACIAS, PAPI, PORQUE SUPISTE INDICARME:
Que era mejor estar sano:
Prohibido enfermarse.
Que empezar temprano el día era lo correcto:
Ya. Levanta la nalga. Hay harto que hacer. Hay que empezar a vivir.
Que la etiqueta es importante:
Coman con cubierto... no saben con quién almorzarán mañana, cuando sean alguien en la vida.
Que la limpieza es importante:
Hay tres rajonas y esta casa está patas arriba. No hay derecho.
Que ser paciente debe ser prioridad:
Para todo hay tiempo.
Que la seguridad de casa es la mejor:
Yo no conozco esa gente ni a su familia. No vas.
Que la ley es la ley:
No es no.
Que la ley es la ley porque así deber ser:
Hoy día soy el malo, mañana me vas a agradecer.
Que negociar no está demás:
A las once te quiero adentro. Esto no es un hotel.
Que la educación sexual debe darse en casa:
Lo que buscan es que entregues las herramientas.
Que aunque la cague, siempre hay manera de remediarlo:
Una vez que pierdas la virginidad, no es que vas a estar dando papaya con cualquier pendejo.
Que pensar es una obligación:
Antes de poner la vagina en movimiento, pon el cerebro en funcionamiento,
Que el autocontrol es determinante:
No vas a hacer de tu vida un bolsillo de payaso.
Que la debilidad siempre rondará:
Cuidado que el diablo es puerco.
Que uno debe saber cuando algo va mal:
Ven acá un momento.
Que los monstruos del armario que nunca tuve eran nada a lado de esta frase:
Voy a revisarte el cuaderno de borrador.
Que había que tener pasatiempos productivos:
¿Para qué salir? Hay harto libro en esta casa: ponte a leer, cultiva la mente, muchacha.
Que prepararme me hará solvente:
La mejor herencia que pude dejarte es el estudio.
Que las dádivas sobran cuando el orgullo es tácito:
Yo te felicito, hija, pero tener buenas notas es tu obligación. El favor no me lo haces a mí si no a ti misma.
Que no debo subestimarte:
¿A papá?
Que siempre hay esperanza:
Tranquila, que el equipo gana.
Que a veces eres adivino:
Ponle la firma.
Que padre sí, pero viejo no.
¿Viejo yo? Puedo ser tu hermano. Mira esta pinta.
Que no importa cuánto escuche esta frase, siempre me hará feliz:
Hola, hija de tu padre...
Te amo
_______________________________Ahora, un recuerdo______________________________
A mi padre
Estaba buscando una canción para ti,
para que entiendas qué siento en realidad,
busqué en libros e historias... no la vi...
quería una creación que refleje mi verdad.
Miré atrás un momento sin los ojos abrir,
te vi sentado, mirando rudo, con apenas respirar,
Sabía que eso servía, lo podía presentir,
pues con pocas palabras me enseñaste a pensar.
Entonces me di cuenta de que estaba allí,
la historia que buscaba era la nuestra,
Del orgullo por la sangre que corre en mí,
Esa es la historia que este poema muestra.
De niña no me hablabas a diario,
Llegabas... cenabas siempre en la mesa,
consejos crudos nacían de tus labios,
crecían en mis oídos, morían en mi cabeza.
Un padre cariñoso vivía en mi mente,
aquel del que gozaba cuando fui bebé,
aquel que me llamó Junior en el vientre,
Aquel que con anécdotas inventé...
Llegó mi adolescencia, tiempo complicado;
Pues nos tenías que querer de lejos.
Advertiste lo poco que fuimos de ti amados...
Pusiste nuestras fotos en espejos.
Llamabas a diario y nos extrañabas
Tuve de regalo mi primer celular,
de mensajes de texto mi buzón llenabas,
Entonces te empezamos a añorar...
Con ella lejos de ti y de nosotros,
comprendimos que la vida no era igual.
Tus hijos viviendo en casa de otros,
Y como consuelo, una cuota mensual.
Estuvieron de regreso en mi adultez,
ella de la migra, tú del mar
Logré en su ausencia algo de madurez
de las buenas raíces que lograste sembrar
Tu forma objetiva de enseñarme el camino
la admiro hasta ahora que ya soy adulta
Me enseñaste la forma de arar mi destino,
de amar la lectura y de ser mujer culta.
"Amar el conocimiento es amar la sabiduría",
reza en su primer tomo un gran obsequio...
palabras de tu puño llenas de simpatía,
que guardo en mi memoria con aprecio...
Cariñoso fuiste siempre, a tu manera,
muy pocos abrazos y felicitaciones
con una palmada aprobaste mi carrera,
y hablabas cuando daba decepciones.
Tengo mucho de ti en mi existencia,
te debo mis creencias y costumbres
despertaste en mi vida la conciencia
y siempre te pido que me alumbres...
Eres indispensable en mi camino,
tengo como premio tu paternidad
Por ti mi viejo amado busqué mi destino
Por ti, y en estos versos, hoy traigo mi verdad.
que lindo papá, que envidia. Con una mano te sonaba y con la otra te acariciaba
ResponderEliminar