No me he ido


Yo no me he ido y ella lo sabe.
Revisa mis huellas.
Escudriña el pasado,
repasa recuerdos incógnitos,
reconstruidos de anécdotas.

Vivo y revivo por labios de otros.

Ella me odia.


Me ve en sus ojos,
soy la maldición eterna de la que nunca podrá librarse.

Estoy en él, 
en su mente, 
en su alma, 
en todo lo que botamos a la borda antes de que ella llegue.

Guarda 
-ilusa-
 la esperanza de que me vaya para siempre.

Me borra por ratos,
a besos,
a risas,
a momentos compartidos.

Construye paraísos memorables 
y los destruye al instante,
al descubrirme 
-de nuevo- 
en la nostalgia de su mirada.

Yo no me he ido y ella lo sabe.


Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

La verdadera historia de Danilo Palomino, el nuevo Guinness de Ecuador

Valeverguismo. Tendencia pegajosa

De mango y almendras a plomo y sangre: la transformación de mi patria