Las aventuras del rey del cague
El Cholo puja. La facilidad que tiene para evacuar su comida en cualquier parte lo sonroja. Cuenta ahora con una cortina hecha de espalda de amigos que lo protege del chofer del bus y del resto de los pasajeros.
Su trasero desnudo es florero en la última ventana del
lado izquierdo. Su escenario, una carretera desierta a la salida de Durán. Anochece.
Su experticia le permitió prever los recursos de
limpieza. Ya tiene una media doblada en la mano, se la sacó minutos antes de la
bochornosa acción. La pandilla de compadres con la que anda, aunque lo protege,
no para de burlarse. Casi acaba.
La acrobacia que debe hacer con la prenda que antes le
vestía el pie es digna de un acto circense. No será la última. En otra ocasión,
El Cholo hará lo suyo en vasos de plástico, en la playa, y en otra, usará de
papel la hoja gigante de una planta, a la orilla de una vía. Nadie lo supera en
las artes del depósito.
Entradas relacionadas:
Un post de mierda
Entradas relacionadas:
Un post de mierda
jaja el maestro del cague..!
ResponderEliminarUn "cague" de risa. jajaja
ResponderEliminarIgual, qué asquito. D:
Orinar en una botella o funda en el último asiento y mojarse los pantalones.
ResponderEliminar